Hay dos formas diferentes de diabetes en perros que pueden afectar a tu mascota. Estas son la diabetes mellitus y la diabetes insípida. La diabetes mellitus es lo mismo que la diabetes humana, que ocurre debido a la falta de insulina. Por otro lado, la diabetes insípida ocurre cuando tu perro carece de vasopresina.
Como es de esperar, la diabetes mellitus es más común. La diabetes mellitus, en sí misma, se presenta en dos formas. La diabetes mellitus puede ser, al igual que en los humanos, una diabetes tipo I, lo que significa que es congénita. También puede ser una diabetes tipo II, que se refiere a la diabetes que solo se desarrolla más adelante en la vida.
Los factores responsables de la diabetes en perros:
La diabetes en perros está estrechamente relacionada con una amplia variedad de otras enfermedades caninas. Estas enfermedades generalmente pueden contribuir o causar la deficiencia de insulina, causando así la diabetes.
Los indicadores de los perros diabéticos
La pérdida de apetito y la pérdida de peso son los dos síntomas principales que pueden ocurrir en los perros diabéticos. Otros síntomas también afectan los hábitos de alimentación y bebida del perro diabético. Se puede observar que los perros diabéticos están constantemente hambrientos y sedientos.
La micción frecuente también puede ser un síntoma de apoyo. Al principio, los síntomas son leves, pero cuando el dueño del perro no se da cuenta, es probable que la condición empeore. Si los síntomas iniciales se ignoran o no se identifican, el perro diabético puede comenzar a experimentar náuseas y vómitos, y una disminución de la resistencia contra las bacterias. Esto hace que los perros con diabetes sean muy vulnerables a otras enfermedades como los trastornos de la vejiga y los riñones.
Incluso el comportamiento de un perro diabético puede modificarse. La diabetes canina puede causar depresión en el perro diabético. Si observa alguno de los síntomas anteriores, no dude en consultar a su veterinario para un examen. Se realizarán pruebas de laboratorio para buscar cetonas, que son liberadas por el hígado cuando hay falta de insulina. La mera presencia de cetonas es un indicador de diabetes. También se determinará el nivel de glucosa para detectar hiperglucemia y otros síntomas indicativos.
Las alternativas de tratamiento para la diabetes en perros
La principal forma de tratamiento para la diabetes en perros es la inyección de insulina, que obviamente contrarresta lo que causa la enfermedad en primer lugar. Hay diferentes tipos de insulinas que se pueden inyectar. La principal diferencia radica en la duración del tiempo efectivo.
Hay insulinas de acción corta que, como su nombre lo indica, solo siguen siendo efectivas hasta cuatro horas después de la inyección. Irónicamente, las insulinas de acción corta son en realidad más fuertes que las insulinas de rango medio y las insulinas de rango largo. Estos otros dos tipos de insulina duran hasta 24 horas o 28 horas desde el momento de la inyección, respectivamente.
No hace falta decir que para tratar la diabetes en los perros, usted, como dueño de un perro, debe comprometerse a ayudar a su perro a superar la enfermedad. Dado que las inyecciones de insulina suelen ser necesarias a diario, debe dedicar mucho tiempo a ayudar a su mascota a recuperarse.
La elección de qué insulina inyectar depende del sistema del perro y del nivel de la enfermedad. Un veterinario aún deberá verificar qué insulina y en qué cantidades es necesaria para cada caso de perro diabético. Las visitas periódicas también son necesarias para poder seguir observando la situación.